por Maritza Castro.
Buenos días compañeros y profesores, hoy les voy a contar de un tema que muy pocos conocen, debido a la poca preocupación de nosotros los jóvenes. Este tema al que me voy a referir es la cantidad de personas indigentes, en situación de calle y abandonados por sus familiares.
Días atrás visite con mis compañeros un comedor solidario ubicado en la comuna de la Florida. Nos impacto mucho la forma de vida que llevaban estas personas, ya que viven en abandono, sin que nadie de sus familiares los apoyen en las necesidades que tiene una persona como el afecto, el tiempo y el apego que toda familia debería dar a sus parientes.
Al conocer esta situación nos viene a la mente el como poder solucionar este problema. Para ello tendríamos que reunirnos como comunidad y hacernos cargo responsablemente.
En estos momentos el comedor solo recibe la ayuda de un grupo de voluntarios, que mediante bazares y donaciones logran sustentar parte de las necesidades del comedor.
Al conversar con un grupo de personas, me di cuenta que todos tenían una historia que contar de como enfrentan su vida a diario y lo que los hizo llegar a la situación actual.
Esto me hizo tomar conciencia a mi y a mi curso que con solo una visita que hagamos a este comedor ya estamos ayudando. Por eso los invitamos a que se adhieran a esta cadena solidaria, que con solo su presencia podemos cambiar la vida de una persona.
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